jueves, 22 de enero de 2015

THE BABADOOK

Hoy me toca hablar del último film que vi en el cine: The Babadook, una producción de terror de nacionalidad australiana, que cuenta la historia de una mujer que, tras perder a su marido en un accidente de coche, deberá reunir fuerzas para tirar adelante a su hijo, y afrontar las pesadillas que este empezará a tener hasta que se conviertan en realidad...


Nos encontramos frente a una película que se aleja bastante de los cánones del cine americano: aquí las familias no son felices, y no se precisa la ayuda de un médium para detectar la presencia extraña. Sí que es cierto, pero, que la película parece estar bastante influenciada del cine de terror más exquisito: El Exorcista, Pesadilla en Elm Street o El Gabinete del Doctor Caligari son algunos ejemplos.

Etiquetan The Babadook como la película más terrorífica del año (del 2014, claro). Bueno, yo no me atrevería a decir tanto, pues su larga duración de secuencias sin "miedo" son bastante largas, pero también es verdad que el filme contiene suspense y que huye de los sustos gratuitos para hacer sentir incómodo al espectador.

Lo mejor de la película es, sin duda, su realismo (en cuanto a mostrar la cotidianidad de la familia, los vecinos, y alguna escena que una película americana no hubiera puesto ni en broma), las apariciones del monstruo (es muy curioso su aspecto, pero si tenemos en cuenta que parece ser un monstruo creado por un niño a partir de la lectura de un cuento, puede terminar siendo más perturbador todavía), el tiempo que dedica al cine mudo y clásico, creando un paralelismo con la historia de The Babadook, sobre todo con los fragmentos de los cortos de Georges Méliès, el cuento ilustrado de Babadook, y los inventos y la magia del niño, que pese a su fortaleza para dar la cara a su terrorífica situación, le dan ese toque infantil y dulce que necesita.



Y lo peor, con diferencia, es ese extraño final que no es que no se entienda, es que parece no tener sentido alguno. A no ser que eso lleve a podernos traer, según el éxito de taquilla, The Babadook 2, aunque no sé si sería una buena idea...


En definitiva, una película de terror que recomiendo pero que es necesario que se vaya con la idea de que tiene mucho metraje como presentación, y que carece de sustos para el espectador (aunque para eso ya están las pelis americanas, que se pasan con ello). De nota, le doy un 7. 


lunes, 19 de enero de 2015

L'ARBRE DELS DESITJOS


Esta vez me toca explicar, 
dónde fui después de Navidad. 
Horror Box organizaba una vez más, 
un espectáculo para una festividad.


El Museo de Cera sus puertas abrió
y nuevos misterios nos descubrió.
Por supuesto, y para no variar,
a esta nueva cita no pude faltar.


El 4 de enero fue su último día, 
el mismo día que yo acudía. 
Un montón de niños y adultos,                
fuimos separados en cuatro grupos.


El espectáculo navideño consistía
en un paseo donde el público descubría
a cantantes, personajes, pintores, 
políticos, actores  y escritores,
de la mano de duendes, una bruja
y un Grinch (Grínxol) un tanto granuja.


Tras colgar en el árbol nuestros deseos, 
Grínxol llevó a cabo un saqueo,
llevándose las bolas de colores 
que guardaban los duendes con esmero.


Y así empieza esta mágica aventura, 
uniéndonos a todos en la búsqueda
de las bolas de luces de colores robadas
que sólo pasando pruebas serán recuperadas.


Una hora aproximada de duración 
es lo que dura toda la función. 
El aprendizaje y la diversión, 
llegarán al pequeño y al más mayor.


Si alguno de vosotros se pregunta, 
por qué la crítica está escrita en rima, 
sólo el cuento de El Grinch debéis leer, 
o su película tenéis que ver.



La alegría de la Navidad está asegurada, 
y para el próximo 7 de febrero y marzo, 
también podéis comprar vuestra entrada. 







lunes, 12 de enero de 2015

PORTAVENTURA NAVIDAD 2014

El pasado sábado 20 de diciembre celebré la (pre)Navidad en PortAventura. Si por Halloween el conocido parque de atracciones se llena de monstruos, zombies y terroríficos seres, por Navidad se llena de duendes, hadas y juguetes. Con Santa Claus incluido, claro.



Dedicado especialmente a los más pequeños de la familia, este año (bueno, el pasado, ya) cuentan con unos cariñosísimos actores que divertirán a pequeños y grandes.

Allí van los espectáculos que vi y lo qué me parecieron:


-El Bosque Encantado:

Un bonito recorrido por un bosque habitado por duendes, hadas, la Reina de las Nieves, una bruja buena y, por supuesto, Santa Claus. El objetivo final de la historia será llegar a tiempo a devolverle el cascabel mágico a Rudolf y salvar la Navidad.

Todo genial, los artistas muy cercanos y la decoración de 10, pero las colas ya es otro tema... Menos mal que durante la cola hay animaciones, algo es algo.




-Monster High Navidad:

Las tétricas y divertidas Monster High vuelven al parque por Navidad, con la intención de montar una monstruosa fiesta para el instituto. Las canciones, el argumento principal y los trucos de magia son los mismos que el espectáculo de Halloween, pero cambia la escenografía de terror por los regalos y un árbol de Navidad que deben encender.

Pese a ser muy parecido al espectáculo de Halloween, las Monster High vuelven a hacernos reír y cantar. ¡Bravo!



-Dreaming on Ice:

El show nos explica una historia de la nieta de Santa Claus, y lo que les cuesta a los duendes arreglar los últimos regalos que hay que repartir a todos los niños del mundo.

De todos los espectáculos de patinaje sobre hielo que he visto en PortAventura durante años, este ha sido el mejor con diferencia. Piruetas y maravillosos patinadores sobre la pista, acompañados de un cuento que une a todos los personajes, canciones y números en uno solo, sin ser números de patinaje por separado.



-Gran Fiesta de Navidad:

Una gran fiesta mariachi con villancicos donde lo único que sobra es el anagrama de Monster High. Vale que ambos espectáculos compartan escenario, pero para quien no sepa de qué va, queda raro.

Una manera interesante de descubrir otras culturas. Que sean o no de nuestro gusto, como todo, ya es cosa del espectador.



-Una Navidad Especial:

Como siempre, de lo mejor en cuanto a espectáculos. Música en directo, patinaje, números circenses  y mucho amor. Emocionará a los pequeños y a los mayores. Pura magia.

-Christmas Parade:

El famoso paseo nocturno de los personajes navideños del parque en coches y carrozas vuelve a hechizar las miradas de toda la familia. Duendes, hadas, soldaditos de plomo, ayudantes de Papá Noel y él mismo, se despiden de todos a lo grande.



-La Llegada de los Emisarios Reales:

Dejando ya atrás las tradiciones extranjeras, PortAventura cierra sus puertas tras un espectáculo que nos trae a los Reyes Magos entre fuegos artificiales, música y muchas luces de colores. Eso sí, contamos también con un bonito reno y un trineo volador...

También añado que, pese a que este año han puesto más seguridad durante este espectáculo, habrá un día que acabe en desgracia: la gente empuja para que sus hijos entren primero, los niños se van colando sin mirar a quién tienen delante, y así llevan años.



En definitiva, se puede pasar un día estupendo en PortAventura por la época navideña, sobre todo si se va con niños, o si tenemos un espíritu joven. El único problema es la organización del parque. Entiendo que hay mucha gente, pero algo más de seguridad tampoco iría mal. Y recordemos que el principal problema no son los niños, si no los padres y la educación de dan a sus pequeños. Una pena.


Y sí, me paseé todo el día con el Grinch :D

Y a continuación, un vídeo resumen del día vivido: