Pensé que vendría a hablaros de la peli que vi el pasado miércoles en el cine, pero como creo que tengo que volverla a ver y reflexionar un poco... hoy os vengo con otra salida.
Llegan las vacaciones, el buen tiempo, el calor... y los días para hacer visitas a museos. ¿A qué no adivináis dónde estuve ayer? ¡Claro, en el Museo de Cera de Barcelona! Ya sabéis, los sábados por la noche... en el museo... no todos son de cera.
No creo que sea muy necesario tener que hacer un largo escrito sobre lo bien que me lo pasé, porqué esta es la tercera vez que asisto al espectáculo (¡¡y las que volvería!!) y ya he hablado de la primera y de la segunda. Pero sigo destacando que, pese a conocerme ya el recorrido, siguen habiendo sustos y momentos que no recuerdas y te pillan por sorpresa.
Un sorprendente y terrorífico recorrido por el museo donde correr y chillar parece lo más lógico, una manera distinta de ver el famoso museo barcelonés, y una forma especial de pasar un sábado.
Además: ¡hay novedades! En la entrada del museo hay un nuevo personaje... una ama de llaves que es tan tétrica y terrorífica como cercana a su público. ¿Os vais a perder la oportunidad de conocerla? Además, al menos ayer, a falta de tener como Guarda a David Moreno, tuvimos a una guapísima Cristina Raya que nos adentró, tras exponernos las normas y prepararnos para lo peor, al Museo de Cera.
Seguir escribiendo no serviría de mucho: es un espectáculo para ser vivido y formar parte de él. Podéis ir todos los sábados de 20h a 23h. Y recordad... no toquéis nada ni nadie y nada ni nadie os tocará a vosotros. O quizás si...
Lo mejor: de nuevo, la escena musical y la de la sala donde aparece la mujer de blanco (ahora tengo dudas de qué actriz la interpretó ayer), la cercanía que tienen los artistas de Horror Box y la idea de hacer de un espectáculo de terror una historia donde el espectador sea el protagonista.
Lo peor: bueno... eso sólo me pasó ayer y ni Horror Box ni el Museo de Cera tienen la culpa. Así que de malo... ¡nada! :)
¡Hola de nuevo, bloggeros! Esta vez no vuelvo a escribir por aquí para hablar de ningún espectáculo, ni obra de teatro, ni película de cine... Hoy os vengo a hablar de un cortometraje. Un corto cuyo rodaje tuve el enorme placer de participar.
Jóvenes Inocentes (Boys Club), este es el título del corto, es la adaptación cinematográfica de la novela del mismo nombre escrita por David González, que a su vez es el director del metraje. Protagonizado por Unai Avilés y Pablo Capuz, el cortometraje nos habla sobre algo tan famoso como el tráfico humano y los abusos sexuales de menores, pero... de una manera poco corriente a ser vista o descrita. Directa y sin rodeos.
El rodaje se llevó a cabo entre Pineda de Mar, Barcelona y la discoteca barcelonesa de Arena, a lo largo de 5 días, entre finales de mayo y mediados de junio. Más que empezaros a explicar día por día la experiencia, me gustaría proponeros que visitarais su página de Facebook, donde encontrareis fotos del rodaje, entrevistas, actualizaciones de cómo va el proyecto y... ¡¡el trailer!!
Os lo dejo a continuación, pero sabed que el corto va a ir mucho más allá:
No voy a explayarme mucho más porqué prefiero que lo sigáis por Facebook, donde iréis siguiéndolo todo mucho mejor y a tiempo real, pero ya que estuve en primera persona en el rodaje, como co-directora (pese a que David se las apañó estupendamente para dirigir y sabía muy bien lo que quería), me gustaría añadir que fue un placer enorme verme de nuevo involucrada en un rodaje (ya dije en su momento que había estudiado Cine). Y no sólo por el hecho de volverme a encontrar entre cámaras, focos, actores y gente que lo da todo por algo en común, si no porqué además de conocer a nuevos artistas, conocí a bellísimas personas con las que compartí días, noches, momentos buenos y malos, gustos, aficiones, maneras de ver el cine y la vida, bromas y, por supuesto, a gente con la que me gustaría seguir trabajando y viéndome. Como suele decirse en estos casos... conocí a buenos artistas y mejores personas. Me atrevo a decir que nos convertimos en una familia. ¡Una gran familia!
Podría hablar y hablar de este proyecto, escribir mi post más largo escrito hasta ahora... pero no lo creo necesario. Porqué el proyecto va a dar que hablar por si solo. Por cierto... el próximo lunes 23 de junio tenéis una cita con los Jóvenes Inocentes en Radio Onda Cero, a las 12:30h. ¡No os lo perdáis!
Eh, antes de despedirme... ¡Claro! Foto(s) de equipo!!!
¡Pedazo de equipo de artistas!
No os olvidéis de echarle un ojo a la novela que da paso al corto (esperemos que dentro de un tiempo largometraje). Es una lectura fácil de leer, y difícil de dejar. Potente y fuerte, pero con un tema que, desgraciadamente, es real. Así que pese a las risas del rodaje y el buen rollo que se presenta en la página de Facebook, queremos tratar un tema triste y horrible.
¿He conseguido dejaros ahora con el mal rollo en el cuerpo? Bueno, no era esa mi intención, de verdad, pero...
Miércoles 11, día del espectador... La semana pasada tenía que ir, por fin, al cine, y como no me tocaba trabajar por la tarde, aproveché el miércoles para hacer la escapada. La película: Maléfica.
Conocí este proyecto hace varios años, cuando se anunció que Tim Burton, tras dirigir su versión de Alicia en el País de las Maravillas, iba a dirigir una película sobre Maléfica, la villana de La Bella Durmiente. La idea parecía buena, que se realizara bien ya era otra cosa. Más tarde se anunció que Angelina Jolie interpretaría a la villana. Nunca he sido muy fan de esta mujer, así que me desilusioné y perdí un poco el contacto con las noticias del film. Obviamente no del todo, porqué mi fanatismo por Burton siempre permanece. Después se dijo que el director abandonó el proyecto. Así pues, me alejé bastante de Maléfica. Sin embargo, Internet es grande y poderoso y el proyecto no dejó de dar vueltas: imágenes del rodaje, pósters, trailers... Así, hasta que Maléfica volvió a mi vida y empecé a tener unas ganas tremendas de ver a Angelina Jolie en acción en un papelón de Disney.
Ahora bien, hablemos de la película. El 3D... Horrible. Aquellos que dudéis entre verla en 3D o en 2D, no lo dudéis. No hace falta que paguéis más por verlo con esta innovadora técnica. Ya sabemos que el 3D es una técnica que en muchas películas no se usa correctamente o que directamente no hace falta, pero... es que en Maléfica no sirve para absolutamente nada. Ni siquiera para tirar algo "fuera" de la pantalla y asustar al espectador.
A nivel visual, es inevitable comparar el film con la Alicia de Burton. Efectos especiales por doquier, seres mitológicos e irreales, cuentos clásicos explicados de diferente manera a los originales, y la mano de la productora Disney meciendo la cuna de los proyectos. Pero si hay algo que tenga que decir para diferenciarlas sería que... Maléfica es mucho mejor que Alicia. Maléfica tiene una enorme magia gracias a sus efectos, está claro, los paisajes y los personajes creados a partir de ellos son maravillosos (aunque estos eliminen muchas veces la realidad que pueda tener la historia y enfría el sentimentalismo del cuento), pero lo que más magia tiene es el tema del film, su mensaje (que puede recordarnos fácilmente al de Frozen, también de Disney).
Maléfica es el adiós a los cuentos de hadas típicos de la todopoderosa Disney. Adiós al príncipe azul, al amor verdadero, al beso verdadero... Es maravilloso ver un cuento tan conocido como es La Bella Durmiente de forma tan diferente, La idea de dar cuerpo al personaje de Maléfica es excelente. Darle un pasado, darle motivos para sus actuaciones y para su maldad (¿o quizás para su bondad?), darle personalidad y, lo más importante: hacer que el espectador sufra con ella, que sienta y piense como ella.
El maquillaje (y los FX que lo realzan), el vestuario y caracterización de la villana son de 10. Y no me olvido de la interpretación de Jolie... ¡Alucinante!
Y del resto de personajes también podría hablar, pero quedan tan por debajo de la inteligencia de la villana que en pocas líneas os los describo: un rey que abdica (ejem...), un sucesor más mentiroso y malvado que cualquier otro personaje del cuento, una reina que parece que no se entera de nada, una princesita medio tonta, un príncipe que no se acaban de ver sus intenciones, tres hadas que su bondad las guía hacia la locura, un pueblo tan chiflado como el rey sucesor y hadas y personajes llenos de fantasía, mucha fantasía. Pero todas estas "contrariedades" es lo que hacen grande a la película, y lo que hacen reír al espectador.
Si os esperáis otro musical de Disney vais mal encaminados. Pero sí que os diré que el famoso vals de Tchaikovsky sí aparece... revisionado por Lana Del Rey. Aquí podéis escucharlo:
Parece que Disney tiene ahora como costumbre añadir cantantes famosos que nada tienen que ver con la productora para poner voz a alguna canción de crédito (en Alicia en el País de las Maravillas lo hicieron con Abril Lavigne), pero en Maleficent tiene su punto. Es algo oscuro pero romántico a la vez. Como la película.
La recomiendo a todo aquél que le guste la fantasía, las historias de princesas y caballeros, a los que les gusten las historias oscuras (aunque igual podría haberlo sido un poquito más), a los que les gusten las villanas de Disney y quieran saber más sobre ellas (bueno, de Maléfica) y a los que quieran pasar un buen rato viendo una historia ya contada pero desde diferente perspectiva.
Pese a lo malo, que tampoco tiene muchas cosas para tacharla de mala, a mi la película me encantó. Porqué en el fondo soy una cursi. Una cursi un poco mala, pero una cursi.
¡Espero que os hayan entrado ganas de ir a ver la peli! ¡Hasta la próxima!
