Hace de esto ya casi dos meses, pero me da igual. Hoy os hablo del Carnaval de este año, que me moví con mis amigos entre Barcelona y Sitges.
Tarde del viernes 13 de febrero. Bonito día para un Carnaval. Por primera vez en años, decidí disfrazarme de algún personaje que no fuera de una peli de terror. Podríais pensar que, entonces, el ir de Mary Poppins no fue buena idea. Pues... fue genial.
Y aquí nos tenéis. Mozart, una vampira y Mary Poppins se fueron a pasear por el centro de Barcelona. Nos pararon unas 20 y pico o 30 y pico de veces (no exagero, las contamos pero se me ha olvidado) para hacernos fotos.
Divertídisima tarde con grandiosa gente. La cosa pintaba bien.
Sábado 14 de febrero. Carnaval y San Valentín, Pintaba demasiado bien para que algo pudiera fallar. Y como cada año, celebrar el Carnaval en Sitges fue la opción elegida. ¡Acierto!
Pasear por Sitges en Carnaval, es siempre sinónimo de risas, buen rollo, buena gente (y muy loca), locura, disfraces curradísimos y largas pateadas enseñando disfraz. Un día y noche que jamás olvidaré.
Este año nos tocó sacar a pasear a Michael Jackson, una dulce leoparda, unos terroríficos Freddy Krueger, Chucky-mujer y zombie, una malvada pero encantadora Maléfica, un maravilloso Mozart y una azucarada Mary Poppins. Ah, y luego se nos unieron Elvis, Caperucita Roja y una mujer de época! Geniales todos metidos en nuestros papeles, asustando, cantando, haciendo reír...
Y luego claro, es Sitges, y puedes encontrarte desde princesas Disney, a malvadas de Disney, a personajes de cine de terror, a ángeles caídos (caídos de tanto beber, claro, jaja), y todo lo que pueda pasaros por la cabeza. Un lugar único donde a cada paso, ves un disfraz mejor.
Y Sitges, no sé bien el porqué, es siempre un lugar donde encontrar a gente conocida :)
Me repetiría si, como cada Carnaval, digo que este último ha sido el mejor, pero es que es la verdad, este año ha sido inolvidable. Por mi parte, llevaba meses trabajando a mano mi disfraz de Mary Poppins, y sin saber coser, y comprándome a lo loco una máquina Alfa, terminé así. Morí de amor al ver cómo reaccionaba la gente delante de mi personaje favorito de Disney, al ver que el disfraz estaba lo suficiente bien hecho como para que la gente supiera de quién iba... Y por supuesto, fue un fin de semana rodeada de amigos tan locos como yo, y eso siempre está bien.
El domingo también salí, menos rato, pero es que el viento empezaba a cambiar y tuve que empezar a ir hacia otro lado... Viento del Este, y niebla gris...
Y ya para terminar, han sido tan gratificantes las buenas críticas que ha tenido mi disfraz (es el que más admiración se ha llevado de todos los que me he hecho, y eso me hace sentir orgullosa del trabajo que con tanto cariño realicé ), que subo unas fotos de lo que fue la creación, de los metros de tela hasta el vestido, y la recreación de sus complementos.
El vestido de gasa (capa superior):
Vestido (capa inferior):
Cancan. Aquí fue el momento de más equivocaciones y dónde más perdida estaba. Compré tela de cancan para hacerme tres, pero las equivocaciones y destrozos fueron tantos, que cogí toda la tela y la uní de este forma, a conjunto con el paraguas. Cierto es que el cancan, una vez puesto el vestido, no es una pieza que se vea, pero me pareció una buena idea coserlo así, y así se quedó después de todo. Al menos hizo su uso:
El adorable corsé, hecho con tela de disfraz. Una parte importante del disfraz que le da un toque muy especial. Luego le añadí velcro por detrás para que aguantara en mi cuerpo.
La pamela, que ya me veía comprándome una y al final conseguí hacerla yo:
El paraguas, complemento indiscutible para Mary Poppins. De una sombrilla para Comunión, con sus perlitas y todo, a un señorial y bonito parasol. Paciencia para sacar a mano perla por perla, y pintura de spray para pintar las zonas rosas. Ah, y el detalle del pájaro, claro!
Las botas. Como no encontré botas blancas, decidí comprar unas marrones, baratas y cómodas, y las pinté de blanco y rosa con pintura de spray:
Y ya lo tenemos. Muchas horas de trabajo que se han convertido en muchas horas de aprendizaje y diversión. ¡Supercalifragilisticoespialidoso!
A continuación, la gran Julie Andrews en su maravilloso papel de Mary Poppins, y una humilde servidora, aunque muy contenta y feliz con el resultado final:
¡Hasta la próxima!