Los Minions no es una segunda (más bien tercera) parte de Gru, mi villano favorito, si no que es una precuela, una película que nos cuenta la historia de los Minions desde el comienzo. En qué época de la evolución humana, o no humana, aparecieron, cómo vivían, quién eran sus amos-villanos y cómo los servían... En definitiva, el inicio del film es una rápida clase de Historia que empieza en la Prehistoria y termina por Napoleón, hasta alcanzar la actualidad.
A los Minions les sigue encantando trabajar para los villanos más poderosos de todo el mundo, ¿pero y si su trabajo es tan torpe que resulta el fin para los villanos y, por lo tanto, para el existir de los Minions? Con la ayuda del pequeño Bob y el loco de Stuart, Kevin emprenderá una aventura que le llevará a buscar al mejor villano del mundo y poder salvar a su especie de la depresión tras quedarse sin nadie que les mande.
¿Lograrán estos adorables seres salirse con la suya? ¿O volverán a meter la pata? Lo mejor de todo el film es que todo esto lo vamos descubriendo sin la necesidad de diálogos, o muy pocos, y eso hace que la parte visual del largometraje sea inteligente, Convertir una película en un trabajo malo por falta de diálogos inteligentes es fácil, lo difícil es convertir una película con muy pocos diálogos, o diálogos sin ningún tipo de sentido, en un producto bueno, que se entienda, y que no aburra.
Una divertida película que enamorará a los pequeños de la casa y hará reír a los mayores, y viceversa. Un nuevo concepto de animación donde no sigue una linea muy infantil como otras, ni cae en lo vulgar para hacer reír.
No me extraña que haya sido un éxito en taquilla. Totalmente recomendada.
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